CEDAIOR – Albert Raymond Costet de Mascheville

«Albert Raymond Costet de Mascheville, descendiente del Conde de Banayis, de Chabanai, Seguir, Mascheville, nació en Valence, Francia el 7/1/1872.

A los 7 años, muy entusiasmado con la música, llevó a un profesor a su casa y convenció a su padre para que lo dejara seguir una carrera artística.

A la edad de 12 años, ganó el Premio Estatal y recibió una beca para continuar sus estudios en el Conservatorio de París.

A la edad de 14 años, dejó la casa de su padre, ingresó al Conservatorio en 1885, ganándose la vida dando lecciones y trabajando en una orquesta. Luego, en París, varias personalidades de gran relieve en el arte, así como en la ciencia y la filosofía, se interesaron por el muchacho del que decían ser «sincero, inteligente, fuera de lo común.

A los 14 años fue alumno del astrónomo Camille Flamarion, entrando en contacto con espiritistas, masones y ocultistas que reconocieron en él predicados y valores intelectuales y morales, muy diferentes a los de otros chicos de su edad. Con gran dedicación e interés se ocuparon de su educación y estudio.

A los 18 años se inició en la masonería. A la edad de 24 años, fue comisionado por el Instituto de Altos Estudios Orientales de París en Misión en el Este. Dos años más tarde regresa a París, siendo responsable de Cursos y Conferencias en la Asociación Politécnica.

Colaboró ​​con todos los grandes filósofos y espiritistas en la gran reforma que tuvo lugar en Francia en los años 1893, 1895 y 1898. Entre los que acogieron al joven como discípulo y colaborador estaban Estanislau de Guaíta, Papus, Durville, Blavatski, Steinene, Richet, Coronel Rachas Scure, Leon Denis.

Simultáneamente, colaboró ​​en varias fundaciones artísticas. Todo el tiempo que le dejó libre su actividad artística, se dedicó a sus ideales espiritistas. También se dedicó a la ciencia, habiendo realizado importantes descubrimientos en acústica, mecánica y astronomía.

En 1910 llegó a la conclusión de que Europa estaba al borde de su caída, dejó París y se dirigió a América del Sur. Argentina, Goiás, São Paulo y finalmente, en 1941, Porto Alegre, donde se instaló.

Por donde pasó, realizó buenas obras, inauguró Conservatorios de Música, Institutos de Ciencias, Escuelas Espiritualistas.»

Texto de Leo Costet de Mascheville, Sevananda

Scroll al inicio