10 de Julio de 1975

En palabras de Emy

“Hoy se cumplen 50 años desde que conocí a Cedaior, hablando con él a las 4:35 am por primera vez. Lo había conocido antes en la calle, sintiendo que ese era mi destino. Sentí una gran atracción. Sus primeras palabras para nosotros, que habíamos llegado al Hemisferio Sur hacía 5 años, fueron que el destino nos había traído hasta ese momento para sacarnos del dolor y del sufrimiento.

Nunca debemos mirar hacia atrás, sino siempre hacia adelante, pues la decadencia quedaría atrás y aquí el progreso.

Entonces considero esta fecha como el día en que comencé a dedicarme al trabajo de la Astrología, y Cedaior me dijo que esta fecha siempre vendría como prueba de que mi ideal avanzaba. El ideal de formar una nueva raza en el Hemisferio Sur, una nueva mentalidad más consciente de la energía cósmica, junto con el desarrollo del sexto sentido.

La noche del 10 de julio de 1975 me reunía con mis alumnos y les expliqué lo que significaba para mí el 10 de julio, porque consideraba este día un hito en mis 50 años de lucha e investigación, y con ellos debe ser continuadores del ideal, me casé.

Les conté lo que había pasado en 1943, cuando pensé que no habría más manifestaciones porque había fallecido Cedaior.

El día anterior Nato Hehn (amigo) entró en trance diciéndome que Cedaior decía que las puertas se abrían y que siempre debíamos seguir con confianza porque el Amor inevitablemente vencería. Al día siguiente tenía todas las puertas cerradas; sin entender el significado de las palabras pronunciadas a través de Nato Hehn.

Hoy entiendo que todas las puertas que cerraron me abrieron puertas, porque me hicieron investigar más, imponerme más. Por lo tanto, lo que luego parecían puertas cerradas, resultó ser la apertura de nuevas y más grandes puertas.

Entonces mostré a los estudiantes, en el libro de Leyes de Vayu, el horóscopo indicado para la nueva sub raza Aris, que es similar a mi horóscopo. Comprendí entonces que este horóscopo de esta obra de Cedaior me atraía tan intensamente. También mostré que el punto más alto, el horóscopo del Medio Cielo de las Leyes de Vayu, 16 de Cáncer, era el mismo que mi horóscopo. Comprendí entonces cómo el 10 de julio siempre sentía esa protección que me llevaba en misión; porque cuando el Sol del 10 de julio pasa en el mismo grado, activa todo lo que considero mi misión y mi profesión.

La Luna en el signo de Leo en la décima casa; el Sol en Acuario, es decir, la preparación y difusión que debe preparar el surgimiento de una nueva humanidad. Desde ese día observé y vi que en otras sociedades similares, que la importancia de este mismo grado es muy grande.

Luego expliqué a mis alumnos que este debe ser un grado que debe tener una fuerza muy fuerte en términos de despertar y comprender la relación entre el Macro y el Microcosmos.

Mis alumnos quedaron sorprendidos y emocionados, fuertemente atraídos por la continuación de este trabajo.

El 21 de julio pasó el grado en que el Sol había pasado el 10 de julio, lo que significaba que debía recibir noticias al respecto. Al mismo tiempo, Júpiter hace trígono a Urano, lo que significa la visita de un hermano y una importante noticia y progreso para la Astrología.

De repente entra un hombre y dice cuánto le costó encontrarme, y momentos después vi que era astrólogo y pensé que quería conseguir un trabajo. Pero pronto me di cuenta de que él no quería trabajar, sino que vino a probarme. Tenía un conocimiento muy profundo de la Astrología y había estudiado, con su Sol en Cáncer, todo el pasado de la Ciencia, pudiendo citar en latín y en otros idiomas pasajes enteros de libros antiguos.

Viajó a todos los lugares donde sabía que había astrólogos, en un intento de reunir personas capaces de participar en un encuentro, que buscara llevar adelante la Astrología de una manera más intensa.

Entonces le pregunté qué día nació. Él respondió: ¡10 de julio! Es decir, otro enviado con esta vibración, por donde pasó su Mercurio y lo hizo buscar lo que había sido mi ideal y obra durante los últimos cincuenta años.

Todos mis alumnos se sorprendieron cuando les conté lo que estaba pasando. ¡Qué día nació? 10 de julio!

El gran impulso en todo lo que estamos haciendo es avanzar.

Se fue a Buenos Aires, Montevideo, y volvió un poco desilusionado. Se quedó aquí unos días más. Lo invité a dar una clase y se negó. Pero cuando lo vi, estaba escondido detrás de la cortina, mirando mi clase, probándome, según su Sol, en la casa. Hoy recibí una carta de él qué dice:

“Quedé convencido y me di cuenta de la misión que estáis llevando a cabo en Porto Alegre. Este es el verdadero y único centro válido de Astrología; la verdadera Academia en América Latina. Vuestro método puede servir a las escuelas en un futuro próximo y os invitamos a exponer vuestros métodos para especialistas en educación. Estoy muy contento de haberlos conocido en mi camino y espero volver a verlos pronto».

Escribió esto en Curitiba, donde estaba visitando a los neopitagóricos. Y fue precisamente el 10 de julio, cuando Cedaior venía a dar una conferencia en los neopitagóricos de Curitiba, cuando lo conocí.

La carta termina con un abrazo sincero de Antoine Charette, el hombre que ve todo a través de la Pirámide, sus dimensiones cósmicas.

Es una maravilla lo que estamos sintiendo, cómo estamos siendo guiados. Cómo Charette se llamaba a sí mismo peregrino, enviado. Pensó que aquí, en nuestro humilde intento de estudiar y profundizar la Astrología y servir con ella en la educación, había encontrado una verdadera Academia en Sudamérica.

Feliz gratitud a los que continuarán».

Emma de Mascheville

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