Lecciones de la Naturaleza
El siguiente texto fue extraído de un artículo realizado el 30/04/1974 para el periódico Folha da Tarde, de Rio Grande do Sul, Brasil.
“Cuando al final de la Primera Guerra Mundial estaba tan afligido por no entender la desigualdad entre el sufrimiento y la alegría, entre la destrucción y la nueva construcción, comencé a interesarme por la Astrología para entender la vida y, hoy, entendí que había no es el bien y el mal, sino la bipolaridad de la vida.
La naturaleza solo crea acción y descanso, día y noche. Pero noche no significa malo; la noche significa adquirir las nuevas energías para un nuevo día. Es la transformación constante de caer y levantarse, que aparentemente nos parece una separación, pero que al final es una existencia eterna de una unidad.
En un día muy soleado, hay un exceso de atracción de la humedad de la tierra; por la tarde viene la tormenta, y lo que se atrajo se devuelve a la Tierra. No podemos vivir solo del sol, ni podemos vivir solo de la lluvia.
Pero tenemos que entender que ambos son necesarios; tenemos que entender que no hay renovación sin demolición de lo que ya no es bueno; pero debemos estar preparados y buscar el equilibrio entre la alegría de lo que tenemos y la necesidad de transformarnos y buscar el progreso y la renovación. La naturaleza hace esto sacudiéndonos con sus fenómenos y luego tratamos de adaptarnos”.
Emma de Mascheville