Constelaciones, Signos y Casas
En palabras de Emy:
«Donde hay vida, hay electromagnetismo y, en consecuencia, vibraciones que irradian y atraen. Sea Sol, planeta, piedra, célula o ser humano, esta manifestación de la vida, de la luz interior, existe siempre. Esto es lo que entusiasmó a Madame Curie cuando descubrió el resplandor luminoso de la vida en una piedra. La fe y la convicción de encontrar pruebas de la existencia de la luz interior le dieron fuerzas para su laboriosa investigación. Ella abrió, con el sacrificio de su vida, la puerta a una nueva era de ciencia y conciencia cósmica.
Donde hay un punto, hay un círculo alrededor de él, no solo alrededor de una piedra o un globo, sino también alrededor de una acción o palabra que, siendo emanada por la vida humana, tiene vida. Este es el hecho que hace posible estudiar una creación mental o una idea.
Luego imagina tres puntos en forma de globos: el Sol, la Tierra y el ser humano, irradiando luz.
Desde el Sol, hacia el cielo, irradia el llamado Zodíaco Sideral, que dio origen a los nombres de las constelaciones.
Desde la Tierra, la misma vida irradia en forma de esfera bioenergética,formando campos que dieron origen a lo que llamamos el Zodíaco o Signos Matemáticos.
En el hombre, este campo de sensibilidad se llama casas.
Estas casas, o «campos», dan lugar a lo que llamamos un horóscopo, ya que sus variaciones dependen de la rotación de la Tierra durante las veinticuatro horas del día. Los signos que giran alrededor de la Tierra dependen del movimiento de traslación y de los meses del año. Lo que los signos son para la Tierra, las constelaciones son para el Sol: son símbolos del espectro solar, irradiando de adentro hacia afuera hacia el espacio, y variando, con relación a la Tierra, según el fenómeno llamado precesión de los equinoccios.
Luego imagina tres espectros en forma de focos, como se muestra en la figura, que se mueven a diferentes velocidades.
Por la estrella de los triángulos entrelazados (ver Teoría / El Espectro), entendemos que es la vida manifestada por la división de la luz en tres colores, irradiando, reflejando e infiltrando en una manifestación de doce campos vibratorios. Existen y vibran de adentro hacia afuera alrededor del ser humano, la Tierra y el Sol, infiltrándose desde afuera hacia adentro en una infinidad de tonos vibratorios diferentes.
La Psicodinámica de los Colores reconoció científicamente la influencia de los colores en la emoción y la sensibilidad humana, lo mismo ocurre en la Astrología. Cada vibración de los doce campos del espectro provoca una reacción específica.
Me parece, en la comprensión del espectro de la vida en nuestro Sistema Solar, la explicación más adecuada para el fenómeno astrológico.
La ley universal, básica e inmutable, radica en que la luz se manifiesta en doce campos vibratorios, originados por los tres colores o principios básicos, presentes en el Sol, la Tierra y el ser humano. Al comprender las diferentes combinaciones entre los campos vibratorios, se aclaran todos los cambios y dudas sobre la precesión de los equinoccios. Y además, muestra que todo se origina en la luz, la única fuente de vida».
Emma de Mascheville