He repetido la explicación de la “gota de agua” miles de veces a personas que querían saber algo a través de la astrología.” Siempre hago el mismo dibujo para cada uno, porque en él está la síntesis de todo lo que necesitamos saber sobre nuestra vida. Incluso sin tener otros conocimientos de Astrología, nos permite ayudar a los demás y a nosotros mismos.
Imagina el universo como un círculo a nuestro alrededor.
Un océano que divide el universo en dos partes, visible e invisible:
y una gota de agua que llega a la superficie, saltando del océano,
reflejando en él todo el universo visible:
El niño, al nacer, es como la gota de agua. En tu primera respiración quedan impresas todas las vibraciones y fluidos electromagnéticos de la mitad del universo. Se imprimen en él como se imprime la luz en una placa fotográfica, en el momento en que se abre a la luz, y esta parte impresa y fija es nuestra conciencia.
Sin embargo, la Tierra, el océano, no comparten nada, son sólo una gota en relación con el universo: lo visible y lo invisible son inseparables en él, en la misma forma. Entonces la parte invisible universal se manifiesta como nuestro subconsciente.
A partir de este entendimiento, la frase bíblica –“El hombre está hecho a imagen y semejanza del Creador”– cobra otro significado para nosotros, y ya no imaginamos a Dios como un ser semejante al hombre. Así como el átomo es un sistema solar en miniatura, el hombre es el universo, la creación, y en consecuencia el Creador en miniatura, pero dividido en dos: visible e invisible, luz y sombra, activo y pasivo, consciente y subconsciente.
La base fundamental de esta división es la línea del horizonte, eje que divide el todo en dos partes. Este eje básico, dividido en dos rayos, entra en el consciente en dirección ascendente y el otro se retira en el subconsciente en dirección opuesta, descendente. no sentido oposto, descendente.
Entiendes, entonces, que no se puede hacer un horóscopo sin saber la hora del nacimiento y la posición geográfica, porque estos elementos determinarán la naturaleza de este eje fundamental. Dos niños, nacidos en el mismo momento, pero en diferentes lugares, ya no tienen los mismos horóscopos, porque el horizonte y el cielo son diferentes, cuán diferentes serán sus luchas, su crecimiento y su maduración.